NECROLÓGICA
FALLECE, EN UN PEQUEÑO PUEBLO DEL NORTE DE FRANCIA, EL POETA GADITANO CARLOS EDMUNDO DE ORY
El poeta Carlos Edmundo de Ory falleció el 10 de noviembre, a consecuencia de una leucemia, en una pequeña localidad cercana a Amiens en Francia, donde residía desde hace más de cincuenta años.
Había nacido en Cádiz en 1923, era hijo del poeta modernista Eduardo de Ory. A los 17 años publicó su primer libro de versos “Sombra y pájaros” con marcada influencia de su padre. Finalizó sus estudios en Cádiz y después se trasladó a Madrid donde ejerció como bibliotecario hasta 1953, año en el que consigue una beca del gobierno francés para estudiar en parís; allí conocerá a la que sería su primera mujer pero no solo se enamoró de ella, sino también de Francia, país que adoptaría como suyo hasta su muerte. Tras un breve periodo de dos años como profesor en Perú, regresó a Francia para compaginar la docencia en la Universidad de Amiens con su prolífica producción poética.
El poeta pertenece al movimiento postista. Él mismo define el postismo como una locura inventada para ser totalmente libres y como todo arte es emoción. El lenguaje es su fuente de inspiración y su poesía de vanguardia de posguerra tiene dos temas principales, el amor y el dolor, estas dos palabras lo definen todo. Luis Eduardo Aute ha puesto música a varios de sus poemas.
En 2005, Cádiz lo nombró hijo predilecto de su ciudad natal y un año más tarde la Junta de Andalucía lo distingue como hijo predilecto de Andalucía, pero nunca recibió ningún premio de poesía a nivel nacional.
Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, lo define como uno de los poetas malditos más relevantes del siglo XX y XXI.
Dada la poca divulgación que tiene la poesía en general, Carlos Edmundo de Ory ha tenido más prestigio que lectores. Él se definía como un apátrida hereje y quería que lo enterraran vestido de payaso, no sabemos si, al fallecer con 87 años lo habrá conseguido.
LOLA L.D.
FALLECE, EN UN PEQUEÑO PUEBLO DEL NORTE DE FRANCIA, EL POETA GADITANO CARLOS EDMUNDO DE ORY
El poeta Carlos Edmundo de Ory falleció el 10 de noviembre, a consecuencia de una leucemia, en una pequeña localidad cercana a Amiens en Francia, donde residía desde hace más de cincuenta años.
Había nacido en Cádiz en 1923, era hijo del poeta modernista Eduardo de Ory. A los 17 años publicó su primer libro de versos “Sombra y pájaros” con marcada influencia de su padre. Finalizó sus estudios en Cádiz y después se trasladó a Madrid donde ejerció como bibliotecario hasta 1953, año en el que consigue una beca del gobierno francés para estudiar en parís; allí conocerá a la que sería su primera mujer pero no solo se enamoró de ella, sino también de Francia, país que adoptaría como suyo hasta su muerte. Tras un breve periodo de dos años como profesor en Perú, regresó a Francia para compaginar la docencia en la Universidad de Amiens con su prolífica producción poética.
El poeta pertenece al movimiento postista. Él mismo define el postismo como una locura inventada para ser totalmente libres y como todo arte es emoción. El lenguaje es su fuente de inspiración y su poesía de vanguardia de posguerra tiene dos temas principales, el amor y el dolor, estas dos palabras lo definen todo. Luis Eduardo Aute ha puesto música a varios de sus poemas.
En 2005, Cádiz lo nombró hijo predilecto de su ciudad natal y un año más tarde la Junta de Andalucía lo distingue como hijo predilecto de Andalucía, pero nunca recibió ningún premio de poesía a nivel nacional.
Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, lo define como uno de los poetas malditos más relevantes del siglo XX y XXI.
Dada la poca divulgación que tiene la poesía en general, Carlos Edmundo de Ory ha tenido más prestigio que lectores. Él se definía como un apátrida hereje y quería que lo enterraran vestido de payaso, no sabemos si, al fallecer con 87 años lo habrá conseguido.
LOLA L.D.
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